martes, 12 de marzo de 2013

Normatividad Juridica y el Estado Moderno

La necesidad de aprobación social derivada del fenómeno de la convivencia, es la principal motivación del individuo para actuar de acuerdo con los órdenes normativos de la sociedad.\

La sociedad demanda un orden institucional, que si bien tiene su validez en el reconocimiento síquico de los miembros de la comunidad, puede emplear en última instancia y precisamente fundado en su validez, un medio de coacción física que garantice en todo momento su vigencia y, por lo tanto, la seguridad de la continuidad histórica de la comunidad.

El orden institucional estatal adquiere el carácter de jurídico cuando recibe el reconocimiento de su legitimidad como tal, y al disponer del monopolio de la coacción física.

El estado es definido según Max Weber como “un instituto político de actividad continuada, cuando y en la medida que su cuadro administrativo mantenga con éxito, la pretensión del monopolio legitimo de la coacción física para el mantenimiento del orden vigente”.
Sociológicamente podemos considerar que el origen del Estado es la desintegración del clan, no el Estado como lo conocemos actualmente, sino como la afirmación de un cuadro coactivo extracomunitario.

Sociológicamente podemos considerar que el origen de el estado es la desintegración del clan, no el Estado como lo conocemos actualmente, sino como la afirmación de un cuadro coercitivo extracomunitario. Precisamente el monopolio es lo que lleva al reconocimiento de la figura del estado. Es la legitimidad del ordenamiento jurídico, el que al reclamar para sí el control de la coacción física, establece así las bases de la llamada soberanía estatal.

La soberanía presupone a un sujeto de la misma con personalidad jurídica y con voluntad propia, que tiene la capacidad de, a través del monopolio de la coacción física legitima, poderse imponer a todos los centros de poder establecidos en un territorio determinado.

El Estado, tiene que ser la organización de poder suprema, que configura el orden normativo jurídico y lo aplica sin ninguna limitación dentro del territorio en el cual ejerce su soberanía.
El Estado n es una entidad sustente, es producto de la convivencia, es el resultado de la comunidad de las fuerzas sociales que requieren de un control que las equilibre y canalice.

Hay un momento en el cual las fuerzas sociales, de por si dinámicas y contradictorias, logran un cierto equilibrio estructural, plasmándose en un orden normativo.

En la actualidad la institucionalización del hecho constituyente se encuentra referida en las constituciones políticas que rigen la vida pública de los países. Estas constituciones están configuradas por dos tipos de ordenamientos jurídicos.
a) Aquellos que forman la parte dogmatica y que se refieren a la regulación de los principios básicos del orden jurídico que representan, y
b) Los que configuran el aspecto orgánico que comprende la estructuración reglamentaria de los órganos del poder.

La legitimación del poder político, quiere decir que no sólo basta con que exista una normatividad jurídica eficaz sino que esta sea aprobada por la ciudadanía y que esté completamente regulada por el derecho porque si no los individuos estarían sometidos a un poder sin fundamento, es decir normas sin razón de ser.

El Estado establece normas y las hace legítimas por medio de un consenso social en donde voluntariamente la sociedad acepta estas normas y las sigue. Cuando el Estado va perdiendo este poder, empieza a ejercer su monopolio de la violencia para obligar a la sociedad a cumplir con las normas, esto hace a la coacción el elemento central del Derecho. El Estado moderno se constituye por su Constitución. Cuando estas normas se legitiman, se pueden ver desde dos posturas: desde la postura de Kelsen, en donde a partir de una ley, se crean las demás leyes para que sean válidas, y la postura de Weber en donde una ley es justa cuando satisface las necesidades de la sociedad. Es así como se constituye el Estado moderno, crea leyes por medio de un consenso en donde la sociedad obedece las normas voluntariamente y cuando se salen de ese cuadro de obediencia se utiliza la coacción. La coacción es el poder que ejerce el estado para hacer cumplir la ley, es un monopolio legitimo del estado y es el único que puede ejercer la violencia legal en el.

En conclusión, las relaciones que existen entre el estado y el derecho es que el derecho constituye al estado, y sin el derecho no hay estado. Eso nos lleva a que la actividad del derecho está por un lado y las fuerzas sociales por el otro.

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